Hoy, tarde de ocío se me ocurrió hacer el clásico budín ingles navideño, y al final me animé e hice variedad de riquísimos plum cakes, para la mesa navideña.
El afecto familiar muchas veces se demuestra con la dulzura, olor y calidez que sale del horno. En las tardes del fin de semana, aquella especie de útero gigante, parece dar a luz bizcochos, galletas, tartas, delicias varias para compartir en familia. Creo que mi infancia tiene tantos momentos imborrables de ese tipo, y quizás por eso he sido siempre tan glotona, porque me encantan los mimos... y en mi familia paterna, uruguaya, de ascendencia mitad española mitad italiana esta costumbre de mimar con la comida ha sido una constante. En mi adolescencia, a mis reposteros favoritos (mi padre y mi tía) empezó a hacerles sombra una morena muy guapa: Graciela, la mamá de mi hermanita, y también, por supuesto, justo es decirlo, mi prima Cecilia que empezó a incursionar en el rubro, regalándome algunos lemonpie realmente deliciosos. Ahora a mis 40 y pocos, la vida me ha llevado lejos de todos ellos, pero me ha seguido el calor y la dulzura de mi hermana Natalia, una artesana repostera de última generación, que no sólo me regala su compañía y su cariño en Barcelona, sino que además mmm... me mima con sus deliciosas creaciones. Mariana Trujillo
Qué bien quedan! qué rico!!!!!
ResponderEliminarEl afecto familiar muchas veces se demuestra con la dulzura, olor y calidez que sale del horno. En las tardes del fin de semana, aquella especie de útero gigante, parece dar a luz bizcochos, galletas, tartas, delicias varias para compartir en familia.
ResponderEliminarCreo que mi infancia tiene tantos momentos imborrables de ese tipo, y quizás por eso he sido siempre tan glotona, porque me encantan los mimos... y en mi familia paterna, uruguaya, de ascendencia mitad española mitad italiana esta costumbre de mimar con la comida ha sido una constante.
En mi adolescencia, a mis reposteros favoritos (mi padre y mi tía) empezó a hacerles sombra una morena muy guapa: Graciela, la mamá de mi hermanita, y también, por supuesto, justo es decirlo, mi prima Cecilia que empezó a incursionar en el rubro, regalándome algunos lemonpie realmente deliciosos.
Ahora a mis 40 y pocos, la vida me ha llevado lejos de todos ellos, pero me ha seguido el calor y la dulzura de mi hermana Natalia, una artesana repostera de última generación, que no sólo me regala su compañía y su cariño en Barcelona, sino que además mmm... me mima con sus deliciosas creaciones.
Mariana Trujillo
Mariana qué mala que sos!!! Seguro la hiciste llorar a Nati con tu comentario!!! Me hiciste llenar los ojos de lágrimas hasta a mi!!!! Jejeje
ResponderEliminarUna genia total!! Y con las mejores palabras!! ;)
Ayyyyy que lindas q son!!!! Los pasteles de Nat son los mejores y ustedes, las mejores!!! Las quiero nenas!
ResponderEliminar...solo puedo decir( o mejor dicho cantar)..
ResponderEliminarBanana con azúcar y con limón en un platito con tenedor!!